Casi todo lo que soy ahora, y lo que espero ser, tiene que ver con cierta persona.

Una de las cosas más maravillosas que le agradezco a esta vida, es siempre haber estado rodeada de mujeres fuertes y valientes. Desde mis abuelas, mis grandiosas tías, esas amigas valerosas y - sobre todo y más importante - mi madre.

Y es precisamente ella... La fuente de mucha inspiración que tengo guardada en mi alma.

La que sin dudar, lucha por sus ideales y principios. 

La que me enseñó desde que nací, a valorar un recurso vital que poseo, la libertad. Usándola en todo momento, desde la manera de vestir, hasta los estudios que sigo. 

La que me enseñó a amar profundamente, a orar y a perdonar desde lo más profundo de mi ser. 

La que me hizo entender que no necesito necesariamente de alguien para lograr mis metas ya que me creó capaz de llegar a lugares impensados.

La que hizo de mi padre un mejor ser humano porque siempre tenía caricias valientes para él. Mas si erraba, tenía reproches amorosos pero casi nada complacientes. (Más que esposos, son cómplices).

Sé que no es ninguna fecha especial, claro que no. Es que sentí un repentino, pero constante,  destello de "amor eterno" hoy día domingo, mientras sosteníamos una profunda charla política a la hora de almorzar. 

Muchas veces me encuentro en un estado de pánico cuando me cuestiono lo que haría si me veo acorralada por su ausencia... Y sin embargo, ella, intuitivamente me da todas las respuestas. No quisiera que me hunda en tristezas infinitas, sino desearía que me pare y, fuerte de corazón y alma, la llene de orgullos constantes. (Aunque yo confieso que quisiera que me lleve a donde sea que decida partir).

En su vocabulario no existe la palabra "cobardía", tal vez eso es lo que más necesito de ella y lo que más admiro desde que tengo memoria. Es por eso que el día en el que me encuentre en la cima del mundo, estoy segura de que me dará una mirada desafiante y me dirá: "Negra, mi amor. ¡Lo haz logrado carajo!". 

Ahí, sabré que todo lo que pasamos juntas, tomadas de la mano, ha valido la pena.

P.